lunes, 28 de febrero de 2022

El camino

De nuevo aquí, dando un salto en el tiempo.

Es curioso como este blog vuelve a llegar a mí. 




Aunque sea poco lo que haya publicado, me gusta leerme, me gusta encontrarme en diferentes momentos de mi vida. Sabiendo todo lo que me quedaba por vivir desde el último post, me diría: 

- Tranquila, la vida a veces es mejor que en los sueños...lo verás con tus propios ojos, lo sentirás en tus propias carnes. Volarás más alto que nunca.

Como me dijo un querido amigo ayer, en estos tres últimos años he roto la crisálida y ahora me siento como mariposa revoloteando.

Me doy las gracias, por ser valiente, por no dejarme perder, por tener fe en mí.

La Gestalt llegó a mi vida hace cuatro años, buscando ayuda por una situación personal y eso me llevó a querer mirarme a mí. No es tan fácil verse a uno mismo y a veces se necesita a alguien que te acompañe en este camino. 

Y ahí, empecé con uno de los pilares de la Gestalt: responsabilizarme de mí, de mi vida.

Hasta aquí. Seguiré en otro post...


Con amor.