domingo, 6 de marzo de 2022

Reflejo



"Lo que pasa fuera es un reflejo de lo que ocurre en nuestro interior."
 

   Hoy he leído esta frase que tanto se me olvida. A veces mis pensamientos son como el aire que respiro, los escucho por inercia, sin prestarles atención. Me olvido de cuidar como me hablo qué me digo y darme cuenta de cómo eso me limita. Ver como me relaciono con el otro es un reflejo de como me relaciono conmigo misma. 

 He crecido comparándome con los demás, sintiendo que siempre me falta algo para ser suficiente. Si no me paro a observar lo que me digo, no me doy cuenta de esas limitaciones que yo me pongo. No sentirme merecedora me hace pequeña.

 Si voy más allá puedo ver que la herida viene de mi infancia. Esa voz que me dice que no valgo, que no puedo, etc. viene de la niña pequeña. Darme cuenta de eso me permite que yo como adulta pueda ver, comprender, acoger y abrazar esa parte de mí. Ponerle personajes a todas esas voces que hay en mi cabeza, permite que no me identifique con mis pensamientos y ser más libre. Como una frase que leí: "Observé los pájaros en mi cabeza y les puse nombre"

Por eso es bueno repasar nuestro diálogo interno, nuestras creencias, todo eso que nos repetimos día a día y transformarlo, empezar a hablarnos con compasión, ser amorosos con nosotros mismos, respetarnos y cuidarnos. 

De esa manera hay menos conflicto interno y nos relacionamos con los demás también desde un lugar más comprensivo y amoroso. Entramos en un estado de paz y armonía, que permite no tomarnos las cosas tan personales y de esa manera separar lo tuyo de lo mío.

“Quizás los dragones que amenazan nuestra vida no sean sino princesas anhelantes que sólo aguardan un indicio de nuestra apostura y valentía. Quizás en lo más hondo lo que más terrible nos parece sólo ansía nuestro amor.”



martes, 1 de marzo de 2022

Fragilidad

 
También soy frágil y he luchado para esconderlo, tanto que no dejo que me veas.
Porque ser frágil me ha dolido y ahora que me encuentro contigo, me asusta.
Reconozco en tu mirada una parte de mi dolor, ese que tanto enterré y apenas siento.
Tú, que sientes con cada célula de tu piel. Tú, que tras tanta fuerza sabes darle espacio a la sensibilidad.
Tú que aprendiste a luchar y a amar por partes iguales. Tú que tanto necesitas y tanto das.
En ti, pequeños reflejos de mí. 



" Negar la fragilidad,

es negar la cicatriz.


Una cicatriz es un trozo de piel

generalmente cosida,

estrictamente desgarrada en el pasado,

y recompuesta con ayuda de otra piel,

pero nunca la misma.


Una cicatriz es un apaño natural

a una herida complicada,

consecuencia de un golpe demasiado duro

para ser recompuesto del modo habitual.

La piel perdona,

pero no olvida."


Sara Buho

lunes, 28 de febrero de 2022

El camino

De nuevo aquí, dando un salto en el tiempo.

Es curioso como este blog vuelve a llegar a mí. 




Aunque sea poco lo que haya publicado, me gusta leerme, me gusta encontrarme en diferentes momentos de mi vida. Sabiendo todo lo que me quedaba por vivir desde el último post, me diría: 

- Tranquila, la vida a veces es mejor que en los sueños...lo verás con tus propios ojos, lo sentirás en tus propias carnes. Volarás más alto que nunca.

Como me dijo un querido amigo ayer, en estos tres últimos años he roto la crisálida y ahora me siento como mariposa revoloteando.

Me doy las gracias, por ser valiente, por no dejarme perder, por tener fe en mí.

La Gestalt llegó a mi vida hace cuatro años, buscando ayuda por una situación personal y eso me llevó a querer mirarme a mí. No es tan fácil verse a uno mismo y a veces se necesita a alguien que te acompañe en este camino. 

Y ahí, empecé con uno de los pilares de la Gestalt: responsabilizarme de mí, de mi vida.

Hasta aquí. Seguiré en otro post...


Con amor.




jueves, 3 de enero de 2019

Año nuevo, nuevos propositos


Hoy mientras paseaba con mi perro estaba reflexionando sobre lo que quería para este año que acaba de empezar. Necesitaba escribirlo. Tenía que ir a trabajar y la clienta que tenía al final ha fallado. Como muchas veces, me doy cuenta que la vida nos escucha y nos trae lo que necesitamos.
Así que aquí estoy. 
Miro hacia atrás y veo que me he dedicado muchísimo a trabajar de sol a sol y muchas veces días festivos. Además he intentado estudiar. Y todo eso junto con llevas una casa me creaba estrés, ansiedad y frustración. Por eso, he llegado un punto en el que veo que no compensa. Si, he podido tener algunos ahorros, me he podido permitir comprarme algunos caprichos, pero el dinero igual que viene se va.
Quizás tardaré más en poder ahorrar para hacer un viaje o para amueblar la casa o para cualquier otra cosa, pero todo eso es algo material. Que si mañana me voy, lo único que me llevaré son los momentos vividos.
Cada vez soy más consciente de que cada día es un regalo. Que lo que no hagas hoy, quizás no lo puedas hacer mañana. Por eso este año decido soltar. Decido permitirme tener más tiempo libre.
Decido saborear cada día, invertirlo en mí, en mi familia (en los que incluyo mis animales), en mis amigos. Porque hoy están, pero el tiempo pasa demasiado deprisa y nunca se sabe hasta cuando podré disfrutar de ellos. 
Porque quiero que cuando pasen los años pueda mirar atrás y saber que cada día lo disfruté y lo aproveché de la mejor forma que pude. 
A sí que 2019, voy a vivir cada uno de tus días como si fuera el último. 



sábado, 4 de noviembre de 2017

Buscando dentro de mi

Llevo años buscando mi camino, encontrar aquello que me haga vibrar.
Siempre he sido una amante de los animales, desde pequeña he convivido con ellos y he aprendido a amarlos y respetarlos. Por ello, siempre he creído que mi trabajo tenía que estar relacionado con ellos.
Cuando acabé mis estudios de secundaria, realicé el curso de auxiliar de veterinaria y el de educadora canina. En las prácticas de auxiliar de veterinaria, cuando no había faena, ayudaba a la chica que había en la clínica que también se encargaba a la peluquería canina. Allí sentí que el tener contacto con los perros de esa forma me llamaba la atención y al final decidí realizar un curso de peluquería canina.
Posteriormente, encontré un trabajo fijo como administrativa, nada que ver con todo lo que había estudiado. Pero tenía mi sueldo con el que pude independizarme y me acomodé.
Después de 8 años, una antigua amiga que llevaba 3 años con una peluquería canina, tuvo que cerrarla por motivos personales y al haber retomado el contacto me ofreció venderme todo el material que tenía y una cartera de clientes para que yo pudiera seguir ofreciendo el servicio de peluquería canina. Así lo hice, hasta día de hoy. Llevo 2 años y medio trabajando por la mañana de administrativa y por las tardes como peluquera canina.
Pero, a pesar de seguir amando a los animales y el contacto diario con ellos, no siento a día de hoy que me haga feliz, que me llene como trabajo.
Por eso, siempre estoy dándole vueltas a la cabeza en qué debería dedicarme, que es lo que a mi se me da bien y que pueda disfrutar haciendo.
Y llevo varios años descubriendo y concienciándome todo lo que afecta a nuestra salud.
Poco a poco he ido cambiando mis hábitos alimenticios, mis productos de belleza, mi forma de vida.
Miro hacia atrás y veo una evolución en todos los conocimientos que voy adquiriendo, cada vez soy más consciente de lo importante que es tener una alimentación sana. Desde hace tiempo, aprendí a leer las etiquetas de los productos cuando voy a hacer la compra al supermercado y descartar todos aquellos que llevan ingredientes nocivos para la salud, al igual que las harinas refinadas, el azúcar y todos sus derivados, alimentos procesados, etc. Como muchísima verdura, vegetales, frutas, legumbres, frutos secos, semillas, etc. y si pueden ser ecológicos mejor. Cuando tengo tiempo y puedo voy al gimnasio a entrenar. También me gustaría hacer meditación y yoga pero el tiempo ahora mismo no me da para más, aunque creo que es algo importantísimo y que debería practicar a menudo.
Me siento muy conectada con todo lo que es natural y que nos cuida por dentro y por fuera. Pero sobre todo, me crea mucha curiosidad y me encanta buscar información sobre los alimentos, los beneficios que éstos nos aportan, sobre recetas saludables, etc. Y estoy planteándome estudiar dietética y nutrición ecológica y naturista, y ahora mismo siento que me vibra, que dentro de mi algo me impulsa. Así espero, que el año que viene, siga sintiendo lo mismo y me siga vibrando y empiece este nuevo camino con muchísimas ganas.

Además espero utilizar este blog para compartir mis conocimientos, Soy de aquellas que le encanta ir probando diferentes marcas y productos. Y quiero compartir mi experiencia y mi opinión sobre ellos.
Al igual que recetas de cocina saludable.

Me despido con mucho amor. Que tengáis un buen fin de semana :)

sábado, 28 de octubre de 2017

Reflexiones..




Después de muchos años, me decido a retomar este blog.
No es que hiciera muchas publicaciones, pero me gustaba la idea de seguir con el mismo en lugar de crear uno nuevo.

Han pasado tantos años, tantos momentos, tantas experiencias, cambios, aprendizajes...
Cuando miras hacia atrás y te das cuenta de todo lo que ha pasado al largo de los últimos años, es increíble como llega a cambiarte la vida.
La cantidad de personas que se cruzan en nuestro camino para hacernos aprender algo.
Aquellas decisiones que tomamos y que nos hacen emprender un nuevo camino.
Pero, ¿realmente vivimos como queremos, como soñamos, como sentimos muy dentro de nosotros? 

Pienso que es difícil, pero en realidad no lo es. Somos nosotros los que nos complicamos y nos ponemos limites. Esos limites no existen, somos libres, podemos buscar el camino que nos conduzca a cumplir esos sueños que siempre tuvimos. Lo difícil es soltar. Decir adiós a todo aquello que nos hace acomodarnos en el día a día pero que en el fondo sabemos que no nos hace feliz, ya que supondría un gran cambio a nuestra vida. Porque los cambios nos crean incertidumbre, miedo a lo desconocido y éste es el que nos impide avanzar.

También creo, que cada persona necesita su tiempo. Nadie se conoce más que uno mismo.
Todos tenemos nuestro proceso para auto conocernos y saber quién somos y si es así como nos estamos mostrando. Cuando llega la noche, para mí, es el momento en el que soy más consciente de lo que quiero en mi vida, de lo que me hace feliz y lo que no. Pero al día siguiente me levanto, empieza un nuevo día y una nueva oportunidad para disfrutar te todo aquellos detalles que dan sentido a la vida y de hacer esos pequeños pasos que te acercan a tus metas.

Habréis escuchado aquello de que somos como una cebolla, que con los años vamos creándonos capas por las situaciones que vivimos, por las emociones que sentimos. Y a veces eso llega a ser una barrera que nos creamos y que cuesta traspasar. Perdemos nuestra esencia. Dejamos de ser conscientes del presente y de vivirlo como lo hacíamos cuando eramos niños. Con pureza, sin prejuicios, con inocencia, siendo amor. Porque con los años vamos cargando y arrastrando todo aquello que nos ha echo daño, vamos sumando cargos y responsabilidades, dejándonos llevar por la rutina. Llega un punto que me da la sensación que parecemos robots. Tenemos programado todo lo que vamos a hacer durante el día y muchas veces nos olvidamos de alimentar nuestro ser.
Acabamos tan saturados del trabajo, la casa, las obligaciones, que lo único que hacemos al llegar a casa es querer desconectar. Lo gracioso, es que para desconectar muchos de nosotros lo hacemos poniendo cualquier cosa que hagan en la TV o pasándonos el rato enganchados al móvil.
¿Enserio crees que esa es la manera de desconectar? Lo único que hacemos es saturar más nuestra mente, y seguimos olvidándonos de nosotros. Nos llenamos la cabeza de más información innecesaria. Lo que necesitamos es tener un momento para nosotros, para nutrirnos, ya sea haciendo alguna actividad que nos guste, como el deporte, pasear, cocinar, meditar, etc.
Pero algo que nos nutra como personas, que después de hacerlo nos haga sentir bien, satisfechos y sobre todo que nos haga disfrutar.

Creo que la vida es un aprendizaje, y que es bonito aprender. Porque, aunque hayan altos y bajos, todo lo que nos pasa nos pasa por algo y si no fuera así, hoy no seriamos quien somos.




miércoles, 27 de agosto de 2008

Parálisis del sueño

¿Alguna vez os ha pasado que estáis en la cama conscientes de que estáis dormidos pero no os podéis mover?

A mi si, y hoy me ha dado por averiguar a que se debe; si hay más personas que les pasa o soy yo la rara Encontré muchas páginas dónde la gente describia los sintomas que yo he vivido, por lo tanto, no soy la única. He decidido poner aquí una pequeña explicacion para aquellas personas que padezcan lo mismo y desconozcan el motivo.
Se le llama Parálisis del sueño, es una condición muscular producida por la atonía que tiene lugar mientras la persona duerme. Consiste en un periodo de inhabilidad para realizar movimientos voluntarios al inicio del sueño o al despertarse ya sea durante la noche o la mañana.
La parálisis es totalmente normal y se produce cada vez que uno duerme. Es el mecanismo natural de defensa del organismo para evitar el "escenificar físicamente los ensueños", lo cual podría resultar dañino y peligroso para el individuo dormido.
Normalmente no se está consciente en ese estado, pero algunos individuos son susceptibles de sufrir episodios de parálisis estando conscientes. Esto puede ocasionar que el individuo mezcle sensaciones reales del entorno que le rodea con cualquier tipo de alucinación producida por un sueño, como puede ser sentir una sensación de ahogo o dificultad para respirar , con opresión del pecho, palpitaciones y otras sensaciones de origen fisiológico. Esta parálisis, acompañada por tempor en la persona que la padece, se conoce como pesadilla, en el sentido clásico de la palabra.
En este estado, el sujeto se siente incapaz de realizar cualquier movimiento o de hablar, pero está plenamente consciente de su situación y de lo que ocurre en su medio ambiente circundante, ya que puede oir, oler o percibir sensaciones táctiles, incluso ver si tiene los ojos abiertos, o creer completamente que está viendo la habitación en la que se durmió, aun teniendo los ojos cerrados.